Por Begoña Rojo
.
.
Aunque todos los símbolos son signo de lo energético, la serpiente es la expresión simbólica por antonomasia de la energía, de la fuerza pura y sola, por ello es ambivalente y multivalente.
.
La primera asociación es a las fuerzas del mal, el pecado y la tentación, sobre todo en la simbología cristiana. Simboliza, en este caso, la seducción de la fuerza por medio de la materia (Jasón por Medea, Hércules por Onfale, Adán por Eva), la persistencia de lo inferior en lo superior, de lo anterior en lo ulterior. Es, al mismo tiempo, símbolo del mal inherente a todo lo terrenal, pero no del pecado propio, sino del adquirido.
Este animal posee multitud de interpretaciones, algunas ambiguas, otras contradictorias, pero siempre fascinantes.
No existe ninguna civilización que no haya tratado el simbolismo serpentino: en Egipto, la cobra encolerizada en el tocado real o la serpiente enroscada sobre el disco solar de los dioses, era el símbolo de protección, así mismo, en su mitología hay una serpiente que representaba el Caos y la destrucción y otra benéfica protectora de las cosechas.
.
.
En la India, hombres con cuerpo de serpiente que custodian la entrada de los templos y la Kundalini. Entre los mayas, la serpiente con plumas en la cabeza, en la cola y a veces en el cuerpo, Quetzalcoatl, como simbolo androgino de suma importancia…
La primera asociación es a las fuerzas del mal, el pecado y la tentación, sobre todo en la simbología cristiana. Simboliza, en este caso, la seducción de la fuerza por medio de la materia (Jasón por Medea, Hércules por Onfale, Adán por Eva), la persistencia de lo inferior en lo superior, de lo anterior en lo ulterior. Es, al mismo tiempo, símbolo del mal inherente a todo lo terrenal, pero no del pecado propio, sino del adquirido.
La serpiente esta en intima conexión con el principio femenino, numerosas deidades mediterráneas son representadas con una en las manos, o bajo sus pies, o entre sus cabellos.
También se utiliza, como los otros reptiles, para aludir a lo primordial, a los fundamentos y estratos mas primitivos de la vida.
Pero también puede aparecer como forma benéfica, como fuerza dominadora, dirigida, exaltada y utilizada para los fines superiores de la psique y de la evolución humana.
La serpiente representa un animal dotado de fuerza magnética. La muda de su piel simboliza la resurrección. Su carácter reptante significa la fuerza. Su peligrosa agresividad, el aspecto maligno de la naturaleza.
Se identifica con la Rueda de la vida por ser la fuerza vital que determina nacimientos y renacimientos. Esta identificación se representa gráficamente en los símbolos gnósticos del Ouroboros o serpiente que se muerde la cola.
Una mitad de este ser es clara y la otra oscura, el Yin-Yang, lo que representa su ambivalencia esencial y la pertenencia a los dos aspectos, positivo y negativo, activo y pasivo, constructivo y destructivo.
Es el símbolo que representa a San Juan evangelista. A veces aparece junto a un cáliz (relacionado con el Grial o Graal, receptáculo abierto a las fuerzas espirituales en su parte superior y cerrado sobre la tierra en la inferior)
Cuando la serpiente aparece con mas de una cabeza se agrega a su significado simbólico el correspondiente al numero. La de tres cabezas se refiere a los tres principios, activo, pasivo y neutro. La de siete cabezas, los siete días de la semana, las siete direcciones del espacio, los siete dioses planetarios, los siete pecados capitales…
Además de aparecer en posición cósmica circular (valor de totalidad), puede encontrarse representada junto a otros elementos, el mas común es el árbol, que por ser unitario corresponde al principio masculino, siendo ambos la representación mítica de Adán y Eva. O por analogía, símbolo del dualismo moral (árbol de la vida enlazado por el principio del mal).
En alquimia la serpiente alada es el principio volátil y sin alas el fijo.
La serpiente crucificada representa la fijación del volátil y la sublimación. También lo femenino en el hombre o su “esencia húmeda”, identificándolo con Mercurio, el dios andrógino dotado de capacidad para el bien y el mal. La contraposición de dos serpientes, como en el caduceo de Mercurio, simboliza la contraposición de la serpiente domada o fuerza sublimada, a la serpiente salvaje o salud y enfermedad, la curación por medio de lo que causo el daño.
En el concepto yoga de la Kundalini, la serpiente, representada enrollada sobre si misma, es la imagen de la fuerza interior que dormita en la parte inferior de la columna vertebral y se despierta desplegándose y alzándose a trabes de los chakras hasta llegar al tercer ojo (frontal, de Shiva), donde el hombre recupera su sentido de la eternidad.
Los Templarios representaban a San Bartolomé, su santo mas venerado, con una serpiente, por la similitud entre la forma de morir, desollado vivo, y la muda de piel del animal y esto les hizo ser perseguidos pues “adoraban a un reptil, la encarnación del mal y del pecado”.
En las cofradías de los maestros canteros la serpiente, el mono y el lobo eran grados inicíáticos.
1 comentarios:
SSS
Publicar un comentario